Hacia una termodinámica de la complejidad organizada.
Dr. Jorge Kaczewer (médico
neuralterapeuta) – con la colaboración del
Dr.
Roberto Castro (médico veterinario neuralterapeuta) – Argentina
Trabajo de investigación presentado
en setiembre de 2007 en el Primer Encuentro Colombiano de Terapia Neural,
Odontología Neurofocal y Pensamiento Complejo, organizado en Bogotá por CIMA y
ACONMB, y en abril de 2008 en el Primer Curso Argentino de Odontología
Neurofocal en el marco de la formación continuada en Terapia Neural, dictado en
Buenos Aires por la Prof.
Dra. Odont. Yoseth Osorio Díaz, presidenta de ACONMB
(Colombia), organizado en Buenos Aires por el Instituto Argentino de Terapia
Neural y Medicina Integral.
“Estas son las medicinas de una ciencia
que todavía nos falta descubrir”.
Richard
Grossinger, 1980.
(Medicina Planetaria)
“Enfrentamos el reto de buscar conductores de memoria que transporten
información según el lugar en que se encuentren y según su propia estructura
cuántica molecular. Esos sistemas de transporte son los cristales líquidos. La
pregunta a hacernos es el papel que juegan los cristales de procaína en este
proceso sistémico de memoria fluyente. Hay pocos estudios al respecto pero allí
tenemos un gran campo de investigación”.
Julio César Payan de la Roche, 2003.
(Terapia Neural: el futuro -
Encuentro Mundial de Terapia Neural y Odontología Neurofocal)
Comencé este trabajo tras escuchar al doctor
Payan mencionar por primera vez en el congreso mundial del 2003 en Bogotá (1)
el vínculo entre cristales líquidos y TN. Llevaba un año conduciendo en la Universidad Maimónides
de Buenos Aires la Unidad
de Terapia Neural del Departamento de Medicinas Complementarias e Integrativas
fundado por el recientemente fallecido doctor Ignacio Fojgel, a quien muchos de
los presentes conocieron. Trabajábamos bajo la constante presión del
establishment médico que consideraba que la TN carecía de fundamento científico. Para colmo,
mi bagaje curricular era políticamente insuficiente. Nunca me preocupé por
juntar diplomas. Pero ahora estaba haciendo TN en un hospital universitario y
me exigían explicar “la ciencia detrás de esta
medicina”. No les importaba que en nuestro consultorio externo los pacientes
mejoraran.
Poco después de aquel congreso, conozco en
Montevideo, Uruguay, a Mae-Wan Ho, genetista y bióloga molecular china que
dirige en Inglaterra el Instituto de Ciencia en Sociedad, institución
independiente dedicada a denunciar los peligros del uso irresponsable de la
tecnología transgénica. Ella llevaba varios años estudiando la naturaleza
cristalino-líquida de los seres vivos y acababa de publicar su libro “El arco
iris y el gusano” (2), un replanteo actualizador de la biofísica y una síntesis
de hallazgos y concepciones acerca de la intercomunicación y autoorganización
biológicas, fruto del trabajo de investigadores independientes excluidos y rechazados por la ortodoxia
científica. Cuando apenas hojeé el ejemplar que la Dra. Ho en persona me
obsequió, supe que volvería a casa pertrechado de mejores preguntas para
continuar mi investigación.