lunes, 8 de febrero de 2016

XIX CURSO NACIONAL DE TERAPIA NEURAL Y ODONTOLOGÍA NEUROFOCAL 2016 en Buenos Aires


“CONSTRUIR TERAPIA NEURAL CON OTR@S”

PRESENTACIÓN DEL CURSO
La Terapia Neural y la Odontología Neurofocal integran un sistema médico complejo verdaderamente holístico desde hace casi 90 años. Gran parte de su popularidad a nivel mundial y en Sudamérica últimamente, se debe a sus resultados terapéuticos excelentes en pacientes que sufren dolor agudo y un amplísimo espectro de patologías crónico-degenerativas. Con eficacia, rapidez y bajo costo. Pero más aún a que su rango de éxitos abarque no sólo enfermos con dolor persistente o crónico. También los diagnosticados con muchas de las principales enfermedades que actualmente eluden la capacidad curativa de la medicina tecnológica.

Resulta irónico que en una sociedad cada vez más neuróticamente obsesionada por el imperativo de la seguridad, la protección sea la generadora del riesgo del cual pretende defender. La ínfima iatrogenia de la Terapia Neural ciertamente es otro factor clave en su creciente difusión entre una población de médicos, odontólogos, veterinarios y el resto de trabajadores de la salud cada vez más frustrada y desencantada al constatar que gran parte de la actual epidemia de iatrogenia responde a los efectos letales de una intervención médica “correctamente” fundamentada.

Sin embargo, la Terapia Neural debe su notoriedad mucho más que a todo esto, a las enseñanzas inspiradoras y al trabajo incansable de nuestro amigo y maestro colombiano, el Dr. Julio César Payán de la Roche. Indisputablemente, él elevó la Terapia Neural a una racionalidad médica con identidad propia al ampliar su fundamento teórico con avances provenientes de áreas como la filosofía, las matemáticas, la física, la teoría del caos, la física cuántica, la termodinámica y la cibernética. Además generó una transformación del concepto habitual de salud y enfermedad, haciendo una relectura de la enfermedad como un proceso emergente donde no importa el diagnóstico, sino la integralidad del enfermo manifestada en un proceso patológico del organismo frente a una discordancia que intenta controlar. La enfermedad considerada como un proceso dinámico y vital.

Es más, gracias al Dr. Payán, hoy la Medicina Neuralterapéutica comienza a consolidarse como un sistema médico complejo, no sólo ingresando al ámbito académico en varios países tanto latinoamericanos como europeos. También por cumplir con la profética misión que él le atribuyó al definirla como una verdadera “anomalía”: es “ortodoxa” en su praxis, pero holística, alternativa, ecológica y sistémica en su pensamiento. Al describir su carácter transdisciplinario, Julio convirtió a la Terapia Neural en una genuina práctica de transformación de la "ciencia normal" en ciencia "revolucionaria", facilitadora de la emergencia de nuevos paradigmas en el campo científico y de nuevas estrategias de acción en el campo de la práctica social.

Desde el sábado 20 de Febrero de 2016, un nuevo grupo de profesionales de la salud emprende el acceso a los conocimientos científicos teóricos y técnicos fundamentales para ejercer un sistema médico revolucionario en nuestro XIX Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal. Para l@s interesad@s en convertirse en aprendices evolutiv@s de este arte médico , la experiencia también consistirá en un profundo replanteo acerca de quiénes somos, cómo nos enfermamos, sufrimos y nos fortalecemos, y de qué manera nos relacionamos con la naturaleza y el universo.

En el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral los espera un grupo humano dedicado desde 2004 a hacer docencia en Terapia Neural y Odontología Neurofocal. Fuimos pioneros en Argentina en organizar un curso universitario de TN. En una década de trabajo ininterrumpido, ya realizamos 18 ediciones de nuestros cursos nacionales, 1 curso provincial, y dos internacionales. Y hoy, a través de una red de médicos y veterinarios neuralterapeutas y odontólogos neurofocales formados en ellos, pacientes de casi todas las provincias de Argentina pueden acceder a un tratamiento con TN y ONF.

Al valorar aquello que nuestros cuerpos “dicen” prescindiendo de los lentes de un microscopio y de los lentes de una teoría, la Terapia Neural nos permite jugar con “la ventaja de nuestras agujas”, y mirar de cerca qué es la vida… a la luz de los ojos de la propia vida. Bienvenid@s a una TN con significado, propósito y valor, a una forma de ejercer la medicina que hace la diferencia…

PERFIL OBTENIDO
- Adquirir los conocimientos teóricos y técnicos imprescindibles para el ejercicio de la Terapia Neural y la Odontología Neurofocal.
- Entender mejor al sistema nervioso vegetativo, contemplando al sistema nervioso como una red. Como un sistema de sistemas que capta, procesa y transmite informaciones, interconectando todos los órganos, todos los tejidos, tendiendo un puente entre la esfera emocional, la física y la mental, de forma que todos los pensamientos, todo lo vivido, se refleja en nuestro cuerpo. 
- Utilizar al sistema nervioso vegetativo con sus funciones reguladora e integradora como interfaz ideal para un diálogo con el organismo tratando al ser humano como un todo.
- Explorar diversos campos del conocimiento, tanto científicos como empíricos, tales como la antropología médica, la filosofía de la ciencia, la física cuántica, la biofísica y la bioquímica avanzadas, la cibernética, el pensamiento complejo, la teoría del caos, la teoría de sistemas, las neurociencias, la biología, la psicología del desarrollo, la sociología, las matemáticas de la no linealidad, los fractales, la investigación de energía sutil, la intercomunicación, la termodinámica y las propiedades cristalino-líquidas de los organismos vivos, etc.
- Acceder a una concepción de la polaridad salud / enfermedad como proceso simultáneamente físico, energético, anímico, espiritual, comunitario, social y ecológico, y a la concepción de una práctica médica integral que trate al enfermo, y también al médico... Una práctica que comience por cambiar al practicante. 

FUNDAMENTO Y CONTEXTO

Reingeniería epistémica para Neuralterapeutas: Algunos temas ineludibles en la formación continuada en Terapia Neural

Mientras alcanzamos nuestra Humanidad Pico, casi la mitad de la población mundial vive en la pobreza, con un poder adquisitivo equivalente a menos de dos dólares por día; casi mil cuatrocientos millones sobreviven en una pobreza extrema. Cerca de dos mil millones sufren de graves deficiencias de hierro, yodo, vitamina A. Más de mil millones de personas no poseen acceso a agua potable, y alrededor de 840 millones son víctimas de desnutrición. Por otro lado y paradójicamente, mil doscientos millones más padecen de sobrepeso y 400 millones sufren de obesidad.

Durante el período marcado por la caída del socialismo y del keynesianismo, existentes hasta entonces, y por el ascenso de las políticas neoliberales de Reagan y de Thatcher, las inequidades entre y dentro de países aumentaron agudamente. Por ejemplo, la brecha de ingresos entre los más ricos y los más pobres del mundo ya superó el haberse duplicado. En 1960, el 20% de la población mundial en los países más ricos, tenía 30 veces los ingresos del 20% más pobre. Hoy ganan un 74 veces más. El mismo 20% de población más rica comanda un 86% del GDP mundial mientras que el 20% más pobre apenas meramente un 1%. Pero más allá de las siempre engañosas estadísticas, emerge el impacto global de esta tendencia: una profundización de las desigualdades en el acceso a la salud.

Al poblar el planeta con 6.500 millones de seres humanos, nuestra especie no sólo es pionera en su boom reproductivo, sino también en alcanzar tan colosal capacidad de tapizarlo con huellas de destrucción y daño: extinción masiva de especies, deforestación a gran escala, degradación y erosión del suelo, contaminación del aire y el agua, y fuertes síntomas de calentamiento global.
En el proceso, constatamos también un masivo vaciamiento de los pequeños pueblos. La gente se está mudando hacia las grandes ciudades a una velocidad nunca antes vista. Cada semana los asentamientos periurbanos del mundo reciben un millón trescientos mil nuevos inmigrantes, haciendo visibles junto a la crisis medioambiental, las crisis de salud y de comunidad.
El desplazamiento poblacional continúa junto a la desaparición de pueblos bajo tsunamis de olas tóxicas. Países apilan arsenales nucleares. Sus presidentes nos aseguran que  nos hornearán “una torta más gruesa” mientras incrementan la inequidad y legitiman la tortura.
Al incluir en su cosmovisión la salud de los ecosistemas, la TN nos impulsa al abandono de nuestro cómodo y miope antropocentrismo y hacia una comprensión del mundo en la que la naturaleza recupera su dignidad ante el ser humano, y es reconocida por éste como su maestra y socia mayoritaria, en vez de ser tratada como esclava sin voz ni voto. Este mundo que ahora reclamamos como nuestro medioambiente tenía ya dos mil millones de años cuando apareció el primer homínido. Y la biosfera que sólo miramos como fuente de recursos para la vida humana, constituye también la esfera de la vida para cantidad de especies que nada deben al hombre.

Terapia Neural y Modelo Médico Hegemónico
Gestada en la formidable experimentación de la escuela neurofisiológica rusa del “nervismo” durante el siglo XIX, y nacida a comienzos del XX con la sistematización rigurosa de técnicas de abordaje diagnóstico y terapéutico de la escuela alemana de los hermanos Huneke, la Terapia Neural vivió una infancia signada por la violencia con que la ortodoxia científica biológico-médica difamó y excluyó del entorno académico a toda investigación relacionada con la auto-organización, la auto-regeneración y el holismo. Y fue adolescente al promediar el siglo, apenas el monopolio del enfoque reduccionista de los fenómenos de la vida adquiría máxima solidez gracias a que los genetistas dilucidaron la estructura física del ADN y mapearon el código genético. Con semejante éxito de la biología molecular fue lógico que se terminara recurriendo para todo a la “molecularización” de lo viviente.

El mismo enfoque mecanicista basado en el conocimiento altamente analítico del cuerpo y de los procesos de la enfermedad transformó la biomedicina, desplazando en gran medida el foco de atención hacia los órganos y sistemas del cuerpo y relegando las influencias económicas y ambientales sobre el bienestar humano al dominio de los científicos sociales y un pequeño grupo de epidemiólogos. El papel de la mente y el espíritu en la creación de la salud y la enfermedad  fue excluido de la agenda y el rostro humano del médico tapado por una máscara de conocimiento científico, dominio técnico y gestión de la enfermedad.

En este panorama ingresa a su adultez la Terapia Neural: la medicina occidental convencional, considerada hoy como la única validada por la visión “científica” de la realidad sigue usando como fundamento de su accionar al paradigma Cartesiano mecanicista pese a que la física moderna ya abandonó por completo esta noción de causalidad tipo bolas de billar en favor de una visión de procesos cuánticos. Todavía insiste en definir la vida en términos de interacciones químicas y físicas entre moléculas. Las enfermedades son “defectos” en mecanismos moleculares específicos. Y con la promesa de que su investigación clarificará los cambios sufridos por las moléculas dentro de las células durante los procesos que causan enfermedad, justifica toda inversión económica en la búsqueda de nuevas drogas para contrarrestarlos. 

Intentamos curar en el contexto de un complejo médico tecnológico-industrial aún “adicto” a una visión mecanicista de la vida y la enfermedad. Sobrevivimos al bombardeo de seductoras ofertas con las que los laboratorios farmacológicos nos premiarían si hubiésemos vendido sus productos en nuestros “mostradores”. Los padecimientos de nuestros pacientes confirman la falsedad con que la ciencia médica prometió en la década del 60’ erradicar la mayoría de enfermedades hacia finales del milenio. Medio siglo después, de la ilusión de una vida “científicamente” realzada, libre de enfermedades cardiovasculares, cáncer, artritis, diabetes y accidentes cerebrovasculares, solo queda el recuerdo del eslogan de la campaña, “Salud para Todos en el año 2000”. Y a pesar de que los medios masivos de comunicación continúan festejando los avances en medicina molecular, genética y nanotecnológica, ninguna de estas graves enfermedades ha sido “conquistada” durante los últimos treinta años. Es más, hoy estamos sumidos en una nueva epidemia conformada por docenas de padecimientos anteriormente muy infrecuentes o inexistentes que eluden la capacidad curativa de la medicina tecnológica. Entre estos, los dos más obvios son la obesidad y la enfermedad autoinmune. La prevalencia de muchos de los diagnósticos incluidos en la autoinmunidad es mucho mayor que la de una generación atrás, por varios órdenes de magnitud en algunos casos.
Una enfermedad autoinmune surge a partir de una confusión de lo “propio” con lo “otro”. En la esclerosis múltiple, por ejemplo, el sistema inmunitario monta un ataque contra las vainas de mielina tal como si estas fuesen tejido foráneo. A un nivel colectivo, encarnamos una confusión análoga cada vez que tratamos a la naturaleza como a un oponente. Nuestras tecnologías, tanto las materiales como las sociales o las personales, son usualmente las tecnologías del control. En nuestras ortodoxias médica y veterinaria esto es la norma: antibióticos de ultimísima generación para controlar a bacterias multi-resistentes, estatinas para mantener a raya el colesterol y altas dosis de corticoides para hacer algo cuando es imposible controlar nada. Absurdamente, la tendencia persiste en muchos colegas que se pasaron de “bando” y sostienen un discurso holístico / alternativo pero siguen obstinados en luchar contra el proceso de envejecimiento con un arsenal de fitoestrógenos, suplementos naturales y megadosis de oligoelementos y vitaminas.
Sabemos que el exceso de yang conduce al surgimiento del yin. Habiendo conquistado el ambiente externo, nuevas plagas asolan al interno, y su origen radica en gran parte en las mismas tecnologías que usamos para “vencer” a la naturaleza. Mientras la ortodoxia alopática continúa asociando la limpieza, la esterilidad y el aislamiento del mundo de los “gérmenes” con la salud, y celebrando que la guerra contra la patología infecciosa fue ganada mediante la sanidad, las vacunas y los antibióticos, ahora enfrentamos un alarmante aumento de la resistencia a antibióticos en cada vez más bacterias. Y a la enorme incidencia actual de enfermedades autoinmunes tales como enfermedad de Crohn, espondilitis anquilosante, lupus, artritis reumatoide, enfermedad celíaca, enfermedad de Addison, diabetes tipo 1, enfermedad de Graves, endometriosis, algunas hepatitis, esclerosis múltiple, etc., contribuyen el exceso de pesticidas, herbicidas, metales pesados, aditivos alimentarios, química de limpieza y cosmética hogareñas y la polución industrial –siendo todos estos nuevamente, agentes o subproductos de nuestra aparentemente exitosa victoria sobre la naturaleza.
Obviamente, la medicina convencional sigue sin reconocer como causas a la mayoría de piezas del “rompecabezas” autoinmune: disrupción de la ecología corporal, desequilibrio inmunitario Th-1 / Th-2, mercurio y aluminio, dioxinas y PCBs, infección por micoplasma, candidiasis, pesticidas, deficiencia de glutatión, daños por exceso de radicales libres, estrés crónico, sacarosa y grasas trans, excesivo consumo dietario de aceites poli insaturados, excitotoxinas como el glutamato monosódico y el aspartamo, disruptores endocrinos, etc. En síntesis, las causas de la patología crónico-degenerativa de nuestros pacientes yacen en las dietas industrializadas, la agricultura industrializada, la medicina industrializada y los estilos de vida industrializados. Irónicamente, para paliar temporalmente la sintomatología autoinmune luego de infructuosos y carísimos tratamientos, la oferta final de la medicina alopática es la supresión del sistema inmunitario mediante dosis masivas de corticoides. O sea, el intento de enfrentar las consecuencias del control excesivo a través del ejercicio de un control todavía mayor. No debería sorprendernos que una intensificación de los métodos y concepciones subyacentes a estas nuevas epidemias terminen trayendo aún más de lo mismo.
Menuda tarea la de liberar a los enfermos encarcelados por una ciencia médica global que insiste en “arreglarles” partes alteradas mientras genera problemas ecológicos tan graves como los de la agricultura global y la economía global petroquímica. Y mucho más complicada desde que la biología fue convertida en práctica de ingeniería posibilitando concebir a los organismos vivientes como constructos compuestos por elementos heterogéneos e intercambiables (órganos, tejidos, ADN, etc.). Ya ni los tradicionales esfuerzos de protección ambiental y conservación de especies resultan pertinentes. Todos, pacientes, médicos y también los propios políticos, estamos expuestos al biopoder de una biopolítica cuya versión ecológica ya fue debilitada hasta su integración dentro de la actual tendencia tecnocéntrica.

Terapia Neural y Medicinas Alternativas
Investigaremos modelos de Salud con concepciones o racionalidades diferentes (al pensamiento lineal mecanicista cartesiano) en tiempos de máxima exposición de nuestros pacientes al fuego cruzado de dos sistemas de tratamiento en franca guerra. El adjetivo alternativa” comenzó a aplicarse a la “medicina” desde 1960 para distinguir terapias y enfoques de la sanación más naturales, muchos de estos bastante tradicionales y de muy larga trayectoria, convertidos hacia mediados del siglo XX, en vista del predominio de la medicina alopática convencional, en un modelo verdaderamente alternativo. Durante la década de 1980 el movimiento de salud holística alcanza su mayor popularidad. Hacia comienzos de la década de 1990 la ortodoxia médico-científica norteamericana admite que más de un tercio de la gente recurría a algún tipo de medicina alternativa.

El fenómeno ya era noticia antigua en Argentina. Qué irónico que durante su gobierno de facto, los militares prohibieran la homeopatía en la provincia de Córdoba si San Martín la usó previo a fundarse el país. Argentina precedió 25 años a EE.UU. en aceptar la acupuntura médica hace más de medio siglo. Pese a su solidez, la filial argentina del monopolio alopático planetario exhibió algunas grietas: el fugaz Consultorio de Homeopatía en el Hospital de Niños –que duró lo que su Director, el recordado Dr. Escardó- y el Servicio de Acupuntura del Hospital Policial Churruca, que aún perdura.

Durante los 90’ el movimiento “alternativo” crece en facturación, convirtiéndose en una amenaza para el monopolio alopático, el cual comenzaba a mostrarse en franca bancarrota. En EE.UU., los National Institutes of Health (NIH) crean una Oficina de Medicina Complementaria y Alternativa con el objetivo de fomentar la “integración” de la medicina alternativa dentro del modelo convencional alopático. La gran mayoría de estudios financiados por esta agencia involucran el uso de modalidades livianas pero no como terapias alternativas primarias, sino más bien como complementos diluidos o adosados a prácticas médicas convencionales. Un burdo ejemplo: la utilización de meditación bajo tratamiento con quimioterapia oncológica con la presunción de tolerar mejor sus efectos citotóxicos. O sea, una integración para nada equilibrada mientras la medicina convencional mantiene su hegemonía.

Hoy sabemos que la presunta rivalidad entre alopatía y “alternativa” es en realidad apenas un capítulo en la interacción histórica de dos tradiciones en la práctica de la medicina: el arte de curar y la “medicina tecnológico-científica”. Ambas se proveyeron recíprocamente elementos que la otra carecía. En algunas circunstancias, sus identidades se fusionan en un único sistema o individuo; en otros momentos adoptan una oposición activa. A veces, sus identidades son tan confusas que una realmente llega a simular ser la otra (un caso dramático de esta instancia podría ser la “falsa” homeopatía). Sin embargo, entre ellas existe un incesante intercambio de información sobre los sistemas y, consecuentemente, ambas se desarrollan en mutua relación. Si llegaran a diferenciarse de manera total, la confusión sería menor; pero cada una insiste en proclamarse como la medicina universal. El arte de curar suele ver a la tecnología como una impostora vulgar y el oficialismo de la tecnología considerar al arte de curar como un arcaico y desinformado agitador.

Mientras tanto, los medios masivos de comunicación reanudan su bombardeo informativo con cada logro en biología, genética y neurociencia que aporte explicaciones etiológicas de enfermedades tanto físicas como mentales. Forma parte de un plan para que la gente asocie el progreso de la medicina con una comprensión cada vez más profunda de su basamento genético, bioquímico y molecular. Y termine creyendo que cada afirmación o paso hechos por el Establishment médico son confiables, pueden ser tomados al pie de la letra.

Una situación tan aprovechable por previsibles corrupciones es parte de la crítica bien merecida por  la medicina científica tecnológico-industrial, que se transformó en un sistema médico oficial subvencionado por el estado, con políticas sanitarias fuertemente influidas por corporaciones farmacéuticas. Pese a su enorme éxito, sin embargo, la mayoría de sus avances ocurrieron antes de la década de 1980. Su ritmo de crecimiento está enlenteciendo y la mayoría de las promesas de la medicina genética y la biotecnología permanecen incumplidas mientras que lo único que aumentó son los costos del tratamiento y la investigación.

Como sistema médico complejo, la TN constituye una verdadera “anomalía”: es “ortodoxa” en su praxis, pero holística, alternativa, ecológica y sistémica en su pensamiento. Esto es simultáneamente una ventaja y un compromiso. La TN asume el reto de promover propuestas filosóficas y enfoques alternativos usualmente rechazados o ignorados debido a la natural resistencia a un cambio fundamental  entre los investigadores con larga trayectoria en sus respectivos campos. Sabiendo que entre los más apegados a la verdad “aceptada” hay más temor a ideas innovadoras cuanto más seriamente estas desafían sus verdades percibidas y posturas personales asociadas, una TN debe promover y ejercer un diálogo respetuoso con la ortodoxia, sobre todo respecto de un abordaje terapéutico pluralista y su propia integración dentro del sistema sanitario.
Un grupo de neuralterapeutas suizos, incluyendo a Lorenz Fischer, reflexiona sobre el tema en un paper publicado en la revista Explore en 2011 (Complementary Therapy Systems And Their Integrative Evaluation): “El pluralismo y el diálogo son principios fundamentales para sociedades abiertas y tolerantes, y para la necesidad de la individuación moderna. Un discurso pluralista crítico y constructivo es la mejor protección contra el estancamiento, la falacia y el totalitarismo. Una perspectiva clave en la teoría de la ciencia del siglo XX fue reconocer la estructura pluralista de la ciencia con sus sistemas paralelos en disciplinas tanto matemáticas como empíricas; con sus conceptos pluralistas de explicación, sus modelos complementarios y competentes, sus múltiples niveles de entendimiento y su pluralidad de estilos de pensamiento y de colectivos de pensamiento.
En consecuencia, un sistema sanitario apoyado por un discurso crítico y una investigación científica continuos, es la respuesta apropiada para las estructuras pluralistas de la sociedad y la ciencia, y la réplica adecuada frente a las múltiples diversidades y complejidades de la enfermedad”

TN, Salud Pública, Neoliberalización de la Vida y Biopolítica
El primero en recurrir a la analogía entre organismo natural y organismo político para describir al organismo viviente, en usar expresiones de ascendencia política y en representar los núcleos elementales de los cuerpos animales y vegetales en términos de conjuntos políticos, fue Rudolf Ludwig Karl Virchow. En alusión a la franca postura opositora de Virchow respecto de las políticas incipientemente nazis de Bismarck, en su libro de 1971, El Conocimiento de la Vida, Georges Canguilhem, el filósofo francés que fuera maestro de Michel Foucault, afirmó que “una teoría biológica es dominada por una filosofía política. ¿Quién puede decir si uno es republicano por el hecho de ser partidario de la teoría celular o, en cambio, si uno es partidario de la teoría celular por el hecho de ser republicano?”.

Desde la década de 1970 ha habido una reconfiguración general del territorio de los gobiernos. El modelo de estado del bienestar que dominó la escena durante gran parte del siglo XX ha cedido su lugar a aquel del Estado neoliberal. Bajo este nuevo modelo, el gobierno político generalmente ya deja de actuar para salvaguardar la vida y el bienestar de la población a través de mantener un ámbito de seguridad colectiva.

Los programas de seguro social, definidos como aquellos mecanismos públicos a través de los cuales el Estado buscaba proteger a los individuos contra las inseguridades, se han así desvanecido mayormente y fueron reemplazados por un sistema de manejo de riesgo individualizado y basado en el marketing. En realidad, por medio del mercado ahora se espera que los individuos asuman ellos mismos la principal responsabilidad en manejar su propia seguridad y la de sus seres amados. Se cuenta con que ellos asuman una perspectiva empresarial hacia la vida y que enfrenten independientemente por sí mismos los problemas de una salud deteriorada, la pérdida accidental, el desempleo y cualquier otra cosa que potencialmente pudiese amenazar su bienestar.

En un contexto neoliberal, la promoción de la vida toma lugar no a través de un estado benevolente sino mediante la iniciativa individual. En realidad, el Estado Neoliberal sólo ejerce poderes propios limitados cuando se trata de la protección social de la población. Una importante consecuencia de la neo liberalización de la vida –la de desplazar la responsabilidad de alimentar el bienestar de la población desde el Estado hacia los individuos- ha sido tornar precaria la vida, ya que se deja que la gente se las arregle por sí misma contra las inseguridades del vivir.

El sujeto político bajo el neoliberalismo no es un ciudadano social cuya seguridad es garantizada a través de los lazos de la solidaridad colectiva y la recepción de la generosidad pública, sino más bien como un individuo autónomo cuya ciudadanía es derivada a partir de la autopromoción y la auto realización. En verdad, se espera que el ciudadano neoliberal sea un empresario de sí mismo/a: cada individuo deberá maximizar la calidad de su propia vida y darle significado y valor -a través de actos de elección responsable. Se les exige que adopten una disposición calculadora y prudente hacia el riesgo y no confiar en seguridades socializadas.

Formando Ciudadanos Biológicos: Del Valor Público al Biovalor
Existen formas muy sutiles para controlar a las masas. Una consiste en educar a los ciudadanos hacia una comprensión pública de la ciencia como forma de que los legos recuperen  la fe y la confianza en los mecanismos regulatorios que gobiernan a la ciencia. Y de que sientan compensado el déficit democrático generado por la ausencia de participación ciudadana activa en el modelado de futuros científicos y tecnológicos.

Formar ciudadanos biológicos involucra una reorganización de la forma en la que las personas son concebidas por autoridades –sean estas autoridades políticas, personal médico, profesionales legales y penales, empleadores potenciales o compañías de seguros- en términos de categorías tales como el enfermos crónico, el inválido, el ciego, el sordo, el pedófilo, el psicópata. Estas categorías organizan la mirada diagnóstica, forense e interpretativa de diferentes grupos de profesionales y expertos.

Y esto nos lleva a, algunos textos de Foucault .en los que describe, como la biopolítica actual, es necro política. La paz liberal, es la extensión de la guerra, por otros medios, y otros medios, equivale al discurso sobre seguridad. Hay que mantener el orden. La biopolítica liberal, gobierna asegurando la vida y todo aquello que amenaza la promoción de la especie, pone en peligro a la biopolítica liberal. Y por lo tanto le haremos la guerra, a partir de una práctica discursiva para sostener este orden de promover la vida.
O sea que, hacer que la vida viva, rechaza la guerra, poniéndolo como virtud, promueve la paz. La vocación de la guerra es matar, la vocación de la biopolítica es hacer vivir. Y para lograrlo, debe preservar la vida ante las amenazas. ¿ Y cuáles son las amenazas?.Las amenazas están dentro de la propia vida, lo que lleva a la idea, de que para preservar la vida, hay quien debe vivir y quien debe morir.
Asi empezó en Alemania nazi. La paz liberal, es una micro política que emprende una guerra permanente contra la vida, en nombre de la vida. Hacer que la vida viva, es una empresa letal, entonces, y hay que defenderla en todos los flancos, e incluso el de la misma resistencia de la vida que se resiste ante este interdicto biopolítico, de que nosotros vamos a decidir quién sí y quién no.
Entonces,  no toda la vida puede vivir si la vida puede ser promovida. Alguna vida es hostil para con la vida y si no puede ser corregida, debe ser exterminada. Y entonces, de eso depende  la biopolítica, de decidir, quien va de un lado y quien va del otro. ¿ Ustedes creen que les importamos, unos pobres negritos bañados con glifosato? Nooo. Porque ya decidieron que estamos de este lado. Y a eso, le es aplicable, el termino, raza.
Como todo tiene una historia, solo, mirando para atrás, podemos decidir cual es la cota  de normalidad : enfermos, sanos, heridos, maltratados, dañados, tensos, deteriorados, arruinados, contaminados , infectados, malformados… ¿para quién?
Hay que optimizar,  todo en medicina, y, la subjetivizacion suena extraño, en una medicina que se basa en la observación objetiva. Ahora, la medicina es la que define el tipo de sujeto que vamos a validar.
Y mientras tanto, las elites del planeta viajan en charters, a que expertos en células madre o en terapia genética les curen a sus niños, por millones de dólares en honorarios, y se han convertido en el nuevo hit de ventas. Hoy se negocia con nuestra biovitalidad,  Hoy la gran commoditie no es la soja, no es la madera, no es el mineral. La commoditie somos nosotros.
Encima, nos están entrenando para aceptar esta nueva realidad, y por eso tanta insistencia con los programas de ciencia, tanta insistencia con hacernos ir a la televisión a debatir a los que estamos denunciando estas cosas. ¿Por qué? Porque forma parte de la estrategia de formar ciudadanos biológicos. De entrenar a la gente en los conocimientos básicos, para que a la vez sientan que el sistema no los va a traicionar……. ¡Una ilusión!
Entonces, es reorganizar la forma en la que las personas son concebidas, también, por las autoridades, sean autoridades políticas, sea profesional médico, profesionales legales, y penales, empleadores, compañías de seguros. Ahora somos el crónico, el inválido, el ciego, el sordo, el sidotico, el pedófilo, el psicópata, el drogón, etc. Estas categorías organizan la mirada diagnostica forense interpretativa, de toda una gama de profesionales, y por supuesto, los ponen en la mira para ser clasificados entre, nuevamente, quien vive y quien muere.

Terapia Neural y Biología
Pero invisibilizada detrás del citado enfrentamiento entre “mercados médicos” hay otra “guerra” en curso. Es la pugna librada en el medioambiente de la mente humana mientras una legión de profesionales de la salud continúa atrapada en el próspero “oasis” de la medicina alternativa. Mucho de lo que hoy en día se considera como medicina complementaria, natural, holística, biológica, integrativa, cayó en la trampa mecanicista de la molecularización.

Entonces para entender la resiliencia del mecanicismo biológico es crucial promover la reapertura en la biología moderna del capítulo cerrado de la teoría de la célula. Las células son no sólo aquello que vemos en un espécimen biológico a través de los lentes de un microscopio, sino también lo que vemos a través de los lentes de una teoría. La célula, después de todo, es un sistema, y comprender la lógica de un sistema requiere alguna teorización respecto de éste.

En el libro Introduction to Biosemiotics - The New Biological Synthesis,  una compilación de Marcello Barbieri publicada en 2008 por Springer Holanda, este embriólogo italiano cita a Claus Emmeche, biólogo teórico y filósofo danés al discernir en la dualidad aparente de las visiones científicas sobre la vida que sustentan nuestras medicinas:

Claus Emmeche logró derrumbar uno de los cliché más comunes de nuestros tiempos: la idea de “la biología del siglo XX como una lucha entre vitalismo y mecanicismo que finalmente fue ganada por los mecanicistas”. Según Emmeche, “la resolución del debate no fue una instancia mecanicista sino una especie de compromiso histórico” que fue denominado organicismo. En realidad, la pelea fue entre3 ideologías, y el ganador, hoy, no es el mecanismo sino el “tercer camino” que fue incorrectamente denominado “organicismo”. Y dice “incorrectamente” porque el debate fue en realidad entre tres instancias teoréticas que de acuerdo con la lógica corresponden a mecanismo, antimecanismo  y no-mecanismo.

El antimecanismo es virtualmente sinónimo de vitalismo, y en este caso, los dos nombres son intercambiables (el antimecanismo es sólo levemente más general). Organicismo y no-mecanismo, contrariamente, no son equivalentes en absoluto. Una de las expresiones que mejor captan el espíritu del mecanismo es la declaración de John Maynard Smith: “sólo podemos comprender los fenómenos biológicos cuando hemos inventado máquinas con propiedades similares”. En resumen, el mecanismo es la visión de que el conocimiento científico es obtenido mediante la construcción de modelos similares a una máquina sobre aquello que observamos en la naturaleza.
El organicismo, paradigma dominante de la biología moderna, es calificado como “no-vitalista, no-reduccionista y emergentista”. No hace falta decir que el mecanismo también es no-vitalista. Pero una máquina es una máquina no cuando es reducida a piezas, sino precisamente cuando éstas son ensambladas como conjunto en funcionamiento. O sea que el mecanismo es esencialmente un enfoque no-reduccionista. Y respecto de la emergencia, en el mecanismo no existe absolutamente nada que la evite. Entonces, afirmar que la combinación de “no-vitalismo + no-reduccionismo + emergencia” equivale a algo distinto al mecanismo no sólo es engañoso sino francamente equivocado, porque esas 3 propiedades en realidad pertenecen al mecanismo.

¿Por qué tantos biólogos creen en una conclusión tan confusa? Es en este punto donde la diferencia entre organicismo y no-mecanismo se convierte en una cuestión de fondo. Lo que la mayoría de biólogos contemporáneos comparte es en realidad el no-mecanismo, es decir, la sensación de que el mecanismo no es suficiente, y que debe haber algo más en la vida. Pero sucede que uno no puede hacer una ciencia a partir de dudas, por lo que algunas personas (Ernst Mayr primero en la fila) tuvieron esta magnífica idea de tomar tres propiedades sobresalientes del mecanismo y decir que juntas forman al "organicismo", la nueva filosofía de la vida que libera del mecanismo a la biología.

La TN y la Neurociencia
En la neurociencia del siglo XXI, la tendencia sigue siendo considerar que la mente humana depende de las funciones de las neuronas y que, debido a que nuestros cerebros siguen las leyes del mundo físico, todos nosotros, en esencia, somos zombis sin ninguna volición. Para la mayoría de científicos, sabemos quiénes y qué somos sólo tras el hecho de la acción del sistema nervioso. La idea dominante en neurociencia moderna es que una completa comprensión del cerebro revelará todo lo que uno precisa saber sobre cómo el cerebro habilita a la mente, que se comprobará que esta es habilitada de un modo causal ascendente, y que todo se halla determinado.

Ciertamente nuestros cerebros son un sistema vastamente paralelo y distribuido, cada uno con quintillones de puntos de toma de decisiones y centros de integración. El cerebro de 24 horas siete días a la semana nunca para de manejar nuestros pensamientos, deseos y cuerpos. Los millones de redes son un océano de fuerzas, no soldados individuales esperando a que el comandante hable. El cerebro es también un sistema determinado y no un gaucho vareando a galope tendido por fuera del territorio de las fuerzas físicas y químicas que llenan nuestro universo.

Pero también sucede que nos acostumbramos a la idea de que cuando un sistema parece exhibir una función y un comportamiento coherentes, integrados, debe existir algún elemento controlador “esencial” y central o centralizado que está a cargo. El cerebro fisicoquímico en efecto habilita a la mente de alguna manera que no comprendemos, y al hacerlo, cumple con las leyes físicas del universo simplemente como otro tipo de materia. Realmente no querríamos que fuese de cualquier otro modo.

Y ciertamente somos más vastamente complicados que una abeja. Aunque ambos tenemos respuestas automáticas, nosotros los humanos tenemos cognición y creencias de todo tipo. Y la posesión de una creencia puede poner en jaque  todo el proceso automático y el hardware biológico pulidos por la evolución que nos trajo hasta aquí.

La neurociencia está frustrada porque no puede meter la mente en la corteza cerebral o derivarla de circuitos neurales -como si el objetivo principal de la ciencia fuera demostrar que no existimos y el universo en sí mismo es un gran accidente en la oscuridad. Tal es el resultado del Reality Show "La Ciencia contra sí misma”. Y parece que va perdiendo. La deconstrucción material de la conciencia no puede ratificar su propia propuesta. La Ciencia tiene un único agujero en su contextura, y el agujero somos nosotros mismos.

Si bien la TN se enriquece con los hallazgos de la neurobiología actual, también observa que su emergencia está conduciendo a una especie de reduccionismo en el cual los estados mentales son reducidos a estados cerebrales. Las acciones humanas son generadas por cerebros más que por individuos conscientes y las dimensiones clave de nuestra humanidad –lenguaje, cultura, historia, sociedad- son ignoradas. Es la apoteosis del individualismo contemporáneo.

Necesitamos analizar las nuevas prácticas para gobernar la conducta humana que están tomando forma, los nuevos poderes de la autoridad y la experticidad que embanderan el prefijo “neuro” para legitimarse, las nuevas obligaciones éticas asociadas con la valorización del cerebro como un recurso socio-político clave, y los nuevas modalidades de subjetivación que están naciendo. Si bien el auge de la neurociencia no relegó por completo a la historia al ámbito psicológico, es indudable que estos procesos están remoldando nuestras concepciones de la personalidad humana, de la topografía del ser humano.

Es importante recordarles constantemente a los neurocientíficos que ni los cerebros animales ni los humanos existen en aislamiento individualizado. Que si la evolución ha actuado sobre el cerebro, lo hizo de modo tal que los cerebros se hallan constitutivamente encarnados en criaturas vivientes, morando en el espacio y en el tiempo, interactuando en grupos pequeños o grandes de los cuales dependen para su existencia, esforzándose por sobrevivir, habitando y reformulando su entorno durante todo el transcurso de sus vidas.

Que cuando se trata de humanos, y quizás de otros primates, capacidades cognitivas, flujos afectivos y los poderes de la voluntad y la volición no se hallan individuados sino distribuidos. Que son activados por una matriz supra- individual, material, simbólica y cultural- una matriz que las capacidades del cerebro humano por sí mismas han hecho posible, y que moldea  el cerebro humano desarrollo (y el cuerpo en el que está situado) desde el momento de la concepción hasta la muerte.

Cualesquiera sean las virtudes del reduccionismo como estrategia de investigación, entonces, una explicación del funcionamiento del cerebro vivo en un animal vivo que no reconozca estas transacciones, que no se dé cuenta de que los límites del cráneo y la piel no son los límites de los procesos que conforman el mundo interior irreal en el cerebro, que no reconozca que las capacidades humanas y competencias surgen de, y sólo son posibles dentro de este entorno más amplio, hecho y rehecho por criaturas vivientes, forjado por la historia, marcado por la cultura en formas que van desde el diseño del espacio y los objetos materiales hasta la gestión de la acción y la interacción e incluso la organización del tiempo, será científicamente errónea.

En la necesidad de esta crítica, hay también oportunidad. Hay muchas oportunidades para un papel más positivo de las ciencias sociales y humanas que se involucre directamente con estas pretensiones sobre la verdad, que se aferre a la nueva apertura proporcionada por las concepciones del cerebro neuromolecular, plástico y social para encontrar algún acercamiento. Existen oportunidades de poner a prueba la evidencia proveniente de más de un siglo de investigación empírica sobre todas estas simplificaciones sobre la sociabilidad que actualmente informan a incluso la más refinada explicación de las interacciones entre la neurogenética, el desarrollo cerebral y el medio, incluso la más sutil de las explicaciones de la conformación afectiva de la interacción humana y también la mayoría de teorías sociales de la neurociencia social.

Las ciencias humanas no tienen nada que temer ante la argumentación de que mucho de lo que nos hace humanos se produce por debajo del nivel de conciencia o de los esfuerzos de las nuevas ciencias del cerebro para explorar y describir estos procesos. Si nos tomamos en serio el ataque combinado contra el narcisismo humano desde las investigaciones genealógicas e históricas, desde la antropología cultural, a partir de estudios críticos en animales, y desde la neurobiología contemporánea, podemos encontrar la base de un modo radical, y quizás incluso progresivo, de moverse más allá de nociones ilusorias sobre los seres humanos como sujetos individualizados, discretos, autónomos, coherentes que son, o deberían ser, "Libres para Elegir".

Sin duda, encontraremos apoyo para la afirmación nuclear de las ciencias humanas, de que las sociedades humanas no están formadas por agrupaciones de tales cepas, cada una delimitada por las superficies de su cuerpo individual. Encontraremos mucha evidencia que refuta la idea de que la naturaleza de los seres humanos es tratar de maximizar el interés propio y, por ende, a desafiar la opinión de que para gobernar en consonancia con la naturaleza humana es exigir a cada individuo a asumir las responsabilidades y culpabilidades de sus elecciones egoístas. Tales conversaciones impredecibles entre las ciencias sociales y las neurociencias pueden, en definitiva, permitirnos comenzar a construir una idea totalmente distinta de la persona humana, las sociedades humanas, y la libertad humana.

TN, Biopolítica y Fármacos
En los últimos años, las drogas farmacéuticas se han tornado implicadas en la política mundial como nunca antes. La desigualdad de los precios de los medicamentos, la persistencia de diferencias en los planteamientos reguladores nacionales, y debates sobre cómo definir la seguridad y la eficacia para la diversidad de pacientes en todo el mundo ahora atraen un grado de atención sin precedentes. Las apuestas políticas, financieras, y sanitarias nunca fueron más altas para los pacientes, fabricantes, agencias de gobierno, o los trabajadores de la profesión médica.

A diferencia del terreno convencional de la macro-política donde los estados chocan sobre los intereses de la seguridad nacional, la política farmacéutica juega a un nivel donde los ciudadanos tratan con la enfermedad y la salud y las organizaciones pequeñas claman por una mayor representación. La "alta" política que da forma a las relaciones entre los países y determina las estructuras de gobernanza a nivel nacional e internacional ahora puede ser encontrada en las ''bajas'' arenas de la regulación de medicamentos y la prestación de los cuidados de salud.

El poder y la política no se encuentran sólo en el nivel de las naciones o de los acuerdos internacionales, sino que están envueltos en drogas farmacéuticas aparentemente inocuas y supuestamente regímenes estandarizados para verificar su seguridad y eficacia. Los debates sobre las drogas farmacéuticas en este ''bajo'' escenario finalmente conforman la organización de los estados, la industria, la profesión médica y las organizaciones no gubernamentales (ONG).
Los acontecimientos recientes ofrecen algunos ejemplos sorprendentes de estos puntos.

Tratando de reducir el costo de las medicinas para sus ciudadanos, los gobiernos de la India, Sudáfrica, Brasil y otros países han amenazado con ignorar las patentes de medicamentos e instituir iniciativas obligatorias de licenciamiento. Las compañías farmacéuticas con sede en los Estados Unidos y Europa defienden los precios de los medicamentos, explicando los gastos devengados durante la investigación y el desarrollo. Entre 6.000 y 10.000 compuestos son sintetizados en el laboratorio para cada una de las drogas que finalmente entra en el mercado.

Durante 2001, las empresas farmacéuticas gastan un promedio de 17 por ciento de sus ventas en investigación y desarrollo, con una inversión de $30 mil millones en los Estados Unidos y $12 mil millones en Europa. Según encuestas patrocinadas por la industria, obtener un nuevo medicamento desde el laboratorio hasta los pacientes obliga a las empresas a invertir 800 millones de dólares en el transcurso de diez a doce años. Como prueba de los patrones de precios actuales, y la aplicación rigurosa de las leyes de patentes, estos hechos no obstante caen en oídos sordos cuando los funcionarios gubernamentales y los activistas atacan las empresas por no cumplir con las necesidades de salud de los pacientes en los países en desarrollo.

I.G. Farben fue un poderoso coloso industrial. Tan enormes eran sus activos admitidos y ocultos, tan superiores sus conocimientos técnicos, y tan formidable su gama de patentes que dominó el mercado mundial de los productos químicos. Fortificó su liderazgo comercial mediante la construcción de un laberinto de carteles cuyos miembros incluyeron a gigantes de la industria tales como Kuhlmann de Francia, Imperial Chemical Industries de Gran Bretaña, Montecatini de Italia, Aussiger Verein de Checoslovaquia, Boruta de Polonia, Mitsui de Japón y Oil Standard (Nueva Jersey), Dupont y Dow Chemical de Estados Unidos.

Pero I. G. era mucho más que un imperio empresarial. A través del increíble talento de sus ingenieros y científicos, aseguró la vital autosuficiencia que permitió a Alemania maniobrar en el mundo de la política del poder. De sus laboratorios y fábricas fluyeron las materias primas estratégicas que el propio territorio de Alemania no podía suministrar, las versiones sintéticas de aceite, caucho, nitratos, y fibras. Tambien produjo sueros, vacunas y medicamentos -tales como el Salvarsan (arsfenamina, usado para tratar la sífilis), la aspirina, el Atabrine (quinacrina, un anti-malárico), la novocaína y las sulfas. Sintetizó gases venenosos y combustibles para cohetes. Varios Premios Nobel fueron ganados por sus científicos: Paul Ehrlich por el Salvarsan, Fritz Haber por los nitratos sintéticos, Carl Bosch por el salitre y la gasolina, y Gerhard Domagk por las sulfas.

TN, Salud Mental y Psiquiatría
En la visión relacional de la salud, la atención médica no puede ser reducida a una cuestión de procedimientos bioquímicos o genéticos. Más bien, la calidad de la relación comunicativa sanador-paciente y las señales a través de las cuales esta es promulgada son cruciales para el proceso curativo. Mientras que estos han sido muy frecuentemente ignorados en la práctica médica, y especialmente en la psiquiatría, esto cambia con el giro relacional. La persona humana tiene un carácter relacional. Esta propuesta ontológica identifica profundas implicaciones clínicas, aunque hoy, la visión relacional es compartida solamente por una minoría en el contexto del trabajo clínico y la terapia, donde la mayoría se apoya en el modelo del agente racional, un modelo centrado en el organismo.

En el contexto histórico de la modernidad tardía o hipermodernidad, el individualismo está siendo desafiado por lo que algunos denominan el giro relacional. Esto marca una nueva era de síntesis donde modelos internalistas de la mente son considerados como siendo limitados en su amplitud y, por este motivo, ofreciendo sólo explicaciones parciales acerca de qué es ser humano. Esto está siendo reemplazado por una psicología relacional que enfatiza la evolución de las redes relacionales que conectan a las partes. Más que privilegiar a uno entre lo biológico, social o psicológico, se enfatiza que todos estos niveles se despliegan a medida que llegamos a ser quienes somos. Aunque aún se halla en su infancia, esta perspectiva relacional posee el potencial para organizar muchos intentos contemporáneos de liberación del internalismo cognitivo a través de proponer una nueva meta teoría psicológica.

Por otro lado, asistimos a una verdadera batalla por la commoditificación de la calma. Las clasificaciones psiquiátricas influyen en la extensión de la patología pero no es la única fuerza social responsable de la expansión de los trastornos de ansiedad. La industria farmacéutica es una poderosa fuerza en cuanto a explotar los diagnósticos viciados de la profesión psiquiátrica.
Ejemplo: el meprobamato en los 1950 creó un mercado potencial enorme para las drogas ansiolíticas. Los tranquilizantes fueron inicialmente comercializados como tratamientos para estados generales de ansiedad, nervios, tensión y estrés. Durante este período, las publicidades, que estaban más dirigidas a los médicos que a los consumidores, no sólo enfatizaban la normalidad de la ANSIEDAD sino que glorificaban el valor de los tranquilizantes (los –“mother`s little helpers” sobre los cuales luego cantarían afamadamente los Rolling Stones) para tratar con los estresores cotidianos.

El diagnóstico psiquiátrico tampoco se salva de la molecularización del pensamiento biomédico. Y de la ciudadanía neuroquímica a la neuropolítica hay un solo paso. Controlamos cerebros, controlamos todo. La biología del control termina convertida en una nueva eugenesia. Incluso ya existe una criminología biológica y neuroeticistas de la nueva biología del control. No existe eso que denominamos “enfermedad psiquiátrica”. El cerebro es social (neurociencia social) y la patología es social. Tenemos un cerebro social que evoluciono en favor de un cierto tipo de socialidad -es un órgano maleable, abierto y moldeado por interacciones sociales, moldeándolas como el mismo y moldeado por ellas. Lógicamente, ya se habla también de cerebro antisocial

La TN nos obliga a replantearnos el dualismo mente-cuerpo y a abandonar un sistema de creencias ya cuestionado y descartado por su falsedad. Obliga a reevaluar incluso la más reciente versión del DMSV, donde deberemos incluir una nueva categoría, el trastorno de adicción a un paradigma: la incapacidad de enfrentar cualquier nueva información o dato o incluso hechos que molestan, contradicen y dan vuelta un sistema de creencias sobre el cual una persona o un sistema construyeron su existencia.

Exploraremos juntos la visión Sistémica Compleja de la TN, propuesta desde Colombia y difundida por toda Hispanoamérica por el Dr. Julio César  Payán de la Roche, en la cual el acto terapéutico no es meramente otra fórmula del dualismo tecnicista que dejó a la biología y a la medicina sólo con una mitad del ser –el así llamado cuerpo- y, por ende, sin haber podido arreglárselas para entender qué es un ser humano/no humano, qué es la salud. En esta Medicina Neuralterapéutica, terapia es relación e interacción que moldean a ambas la salud y la atención sanitaria. Al tomar en cuenta aquello que nuestros cuerpos/mentes “dicen”, siendo ensamblajes complejos articulados dentro de contextos sociales e históricos cambiantes, la Terapia Neural aboga por un enfoque relacional de la medicina y la salud pública.

No existe ninguna prueba biológica para el sentido de la experiencia, pero hay, en el método hermenéutico, una disciplina rigurosa para adquirir este conocimiento. El método es intersubjetivo, de persona a persona. Tiene sus propios cánones de validez, necesariamente diferentes de los convencionales de la investigación médica, pero igualmente rigurosos. Como demuestra de manera convincente de Foss, este conocimiento es científico. Las ideas, creencias y sentimientos de una persona pueden ser válidamente comprobados, y tienen consecuencias mensurables para la salud de la persona. Ignorar estas consecuencias es una conducta poco científica.

Un adecuado diagnóstico y tratamiento del paciente debe integrar la psicología "subjetiva" con su biología "objetiva". La subjetividad está inscripta en el seno de la ecuación salud-enfermedad, y las ciencias post-modernas de la complejidad proporcionan un vocabulario científico para describirlo. Una práctica clínica incapaz de operacionalizar dicha integración es poco científica y una teoría médica que no pueda racionalizarla es insuficiente.


En la cultura de nuestra era burocrática e industrial, el delegar en expertos para que interpreten y evalúen la vida interior es el logro más maligno y opresor de la división del trabajo. Conforme nos hemos ido alienando de nuestras propias experiencias, que son procesadas, estandarizadas, etiquetadas y sujetas a un control jerárquico, surge la tecnología como el poder oculto tras nuestra miseria y como la principal forma de dominación ideológica. De hecho, la tecnología ha llegado a reemplazar a la ideología. La fuerza que nos deforma se manifiesta constantemente, mientras que las ilusiones son expulsadas mediante el sufrimiento.
Entonces, ante la pregunta favorita de los psicólogos, "¿puede uno cambiar?", la pregunta real es si podemos obligar a cambiar al "mundo que refuerza nuestra incapacidad para cambiar", hasta que resulte irreconocible.

Terapia Neural, Cibernética y Auto-organización
En su pionera visión, la TN reemplaza la visión del cuerpo humano como máquina por la del cuerpo como sistema auto-organizativo. Y un sistema de procesamiento de información adaptativo interactuando mental así como autonómicamente con sus ambientes físicos, sociales y culturales posee propiedades que ninguna máquina puede emular, incluyendo aquellas como la auto-organización y la capacidad para la auto-trascendencia.

Y también, en esta nueva visión, la energía es separada de la información, cada una con su propio mecanismo causal. Para mantener su estado en organización en un medioambiente cambiante, un organismo requiere un flujo constante de información. Y el significado de la información es interpretado por los receptores del organismo en términos de su propio “programa” o lenguaje. La información fluye a través de todos los niveles del organismo con cada nivel traduciendo los mensajes a su propio lenguaje. La transferencia de información es tan decisiva como agente para el cambio como para la transferencia de energía pero el proceso causal es diferente en ambos casos. La transferencia de energía produce un cambio mediante acción sobre un objeto pasivo, como  cuando una bola de billar desplazándose pega contra otra estacionaria. La transferencia de información genera cambios a través de liberar un proceso que ya es un potencial del sistema.

En el caso del sujeto humano este potencial tiene una vida y una mente propias. El cambio resultante, la respuesta fisiológica, se refleja en su vida y en su mente. Entonces, en un contexto médico, la información y la salud no son fenómenos biológicos, sino psicobiológicos.
En el paradigma “info-médico” sucesor propuesto por Foss, el modelo biomecanicista se torna un caso limitado del modelo psicobiomédico, brindando así una mejor explicación para los hallazgos experimentales que muestran una asociación entre variables psicológicas y sociales y vulnerabilidad a la enfermedad.
Ahora podemos explicar estas anomalías arriba mencionadas –la evidencia del efecto sobre la salud del significado de la experiencia, de las expectativas, creencias, intencionalidad y relaciones. En un sentido, la medicina moderna dio reconocimiento al poder del significado a través de imponer controles de placebo en sus ensayos clínicos. Pero este acuse de recibo va de la mano con un rechazo de una ciencia de la medicina mente-cuerpo. ¿Cuánto tiempo más puede vivir la medicina con esta paradoja?
Al reemplazar las ciencias biomédicas por las ciencias psicobiomédicas, las relevancias que adquieren las ciencias de la complejidad para la medicina de hoy se tornan obvias. Como sistemas complejos adaptativos vivientes, los pacientes son capaces de desplegar un comportamiento auto-regulatorio e incluso auto-trascendente; pueden influir sobre sus propios procesos físicos. En el nivel biológico conocemos esto como la homeostasis, denominada por Walter Cannon como “la sabiduría del cuerpo”.
A nivel psicológico, los sistemas humanos también pueden auto regularse, no sólo autonómicamente sino también deliberadamente, un proceso que Foss denomino “homeodinámica”. El sujeto elije modificar sus creencias o expectativas. Esto plantea un dilema para la teoría médica convencional. El uso del prefijo "auto" en las frases anteriores introduce la noción de causalidad descendente y parece violar las leyes de conservación de la energía. El paciente humano puede ser movido no sólo por agentes externos tales como los microorganismos, y por procesos biofísicos internos como el cáncer (ambas instancias de causalidad ascendente), pero también puede moverse él mismo, una instancia de causalidad descendente. Mediante la modificación de sus creencias, emociones o intenciones, los pacientes pueden alterar perceptiblemente su biología.
Los estados subjetivos de nuestros pacientes pueden ser tanto reforzadores de la salud como inductores de enfermedad, la contraparte de las drogas y toxinas de la teoría biomédica. Cuando Walter Cannon, oyó hablar de la obra de Pavlov sobre los reflejos condicionados, dijo: Estas son "secreciones psíquicas".

TN, Alimentación y Producción de Alimentos
Muchos conjugan la práctica de la Terapia Neural con prescripciones dietéticas desintoxicantes, sin replantearse una ética somática en la cual cantidad de personas llegaron a interpretar mucho de su malestar en términos de la salud, vitalidad o morbidez de sus cuerpos, y a juzgar y actuar sobre su soma en sus intentos de mejorarse a sí mismos no sólo físicamente sino también para tornarse mejores personas.

El tema poblacional (si estamos o no estamos rebasados). Realmente hay alimento para diez veces la población mundial, y todo ese discurso es una ilusión de escasez con la que nos quieren impregnar, para que terminemos aceptando el modelo por el que tenemos que pinchar la tierra con mas y mas químicos, para supuestamente, tener más comida.                                                                                                       
Parece que los emprendimientos agroecológicos que van surgiendo en todo el planeta, como una urticaria, como si fuese una reacción alérgica, en cadena, están demostrando que hay abundancia sin límites. Los rindes son mucho mayores, las familias viven felices,
Somos los únicos boludos los que hemos permitido que nos usurpen el campo, para vivir vidas tristes, en los conurbanos periurbanos, vendiendo comida chatarra procesada por las corporaciones, minuto de celular, droga y horas de internet. Cambiamos la alegría de vivir en la naturaleza, por la de revender telecomunicación satelital, cibercomunicación por fibra óptica y falopas de las aceptadas y de las que no.
Terapia Neural, Pensamiento Complejo y Transdisciplinariedad
En Complejidad y Transdisciplinariedad en el Campo de la Salud Colectiva: Evaluación de Conceptos y Aplicaciones (2012), el sanitarista brasileño Naomar Almeida-Filho así describe el desafío del momento, justamente el punto crucial que se espera tal vez superar con auxilio de la teoría de la complejidad:  Morin propuso la expresión neutra "pensamiento complejo" en referencia a la capacidad del pensamiento de lidiar con la incertidumbre y la posibilidad de auto organización, más allá de su dependencia de la noción de "unidad del conocimiento". Veamos esta cita del más reciente libro de Morin (95), síntesis de la reciente fase ético-política de su filosofía:  Necesitamos concebir la insostenible complejidad del mundo en el sentido de que es preciso considerar en un solo tiempo la unidad y la diversidad de los procesos planetarios, sus complementariedades al mismo tiempo que sus antagonismos. Donde Morin escribió "procesos planetarios", propongo leer "procesos de salud". Pienso que con eso podemos aprender lo siguiente: la estrategia metodológica capaz de dar cuenta de la complejidad de los fenómenos de salud no se resume a miradas múltiples cohabitando o coexistiendo en un campo científico dado, sino que es preciso descubrir la unidad en esa inmensa diversidad compleja de objetos, miradores y miradas.

Señala la necesidad de transformación radical del sistema de formación de los sujetos de la ciencia, en el contexto de un nuevo paradigma, capaz de construir síntesis y operar tránsitos no sólo interdisciplinas, sino interparadigmas y, más aún, entre los saberes de la vida y los conocimientos de la ciencia. Cada vez más el proceso de producción del conocimiento científico será social, político institucional, matricial, amplificado. En ese escenario, la producción competente de la ciencia hará viables abordajes totalizadores, a pesar de parciales y provisorios, síntesis transdisciplinarias de los objetos de la complejidad. En suma, la proposición de transdisciplinariedad que defendemos se sustenta en la relación entre ciencia en cuanto red de instituciones del campo científico y ciencia como modo de producción de conocimiento, mediada en todas las instancias por el concepto de práctica científica. Se trata de un abordaje materialista histórico de la ciencia, fundamentando una definición pragmática de la transdisciplinariedad como proceso, estrategia de acción, modalidad de práctica, y no como propiedad de objetos complejos o atributo de complejidad de relaciones modelo entre campos disciplinares. De esa manera, tendrá más sentido señalar el carácter instrumental de la transdisciplinariedad como práctica de transformación de la "ciencia normal" en ciencia "revolucionaria", para respetar la terminología kuhniana, en la emergencia de nuevos paradigmas en el campo científico y de nuevas estrategias de acción en el campo de la práctica social.


METODOLOGÍA
A través de una metodología sistémica compleja y transdisciplinaria profundizaremos en la ciencia, el arte, la filosofía y el oficio implicados en la TN.
Exposiciones docentes con participación activa de los integrantes del curso. Acceso a bibliografía. Lectura entre cada módulo. Debates sobre la bibliografía consultada. Intercambio. Prácticas presenciales en consultorio sumamente nutridas. Ejercitación sólida en la confección de la “historia de vida” del paciente.

INFORMACIÓN ESENCIAL DEL CURSO
Dirigido a: Médicos, veterinarios, odontólog@s y otros profesionales de la salud y las ciencias de la vida.

Título: Certificado otorgado por el INSTITUTO ARGENTINO DE TERAPIA NEURAL Y MEDICINA INTEGRAL.

Inscripción / Cupo: Se deberá presentar una copia del título universitario, una copia de la matrícula profesional, 2 fotografías tamaño carné y un CV abreviado. En virtud de ser un curso teórico-práctico, el cupo será limitado a 10 participantes.

Duración: 
7 meses (Febrero a Agosto) en 7 módulos teórico-prácticos.

Organización programática:
Consiste en clases teóricas desarrolladas en un fin de semana “largo” por mes (sábado y domingo, 8 horas diarias), contabilizando un total de 112 horas de enseñanza teórica, y 8 horas mensuales de participación presencial en el Consultorio de Terapia Neural (lunes, sumando 56 horas de enseñanza presencial), totalizando 168 horas de entrenamiento. Se certificarán las horas adicionales de participación presencial, ya que los participantes pueden asistir a cualquier jornada de consultorio durante el resto del mes.
Los profesionales de países vecinos pueden acceder a una modalidad intensiva de entrenamiento, realizando pasantías (consultas al respecto deberán realizarse vía mail a ecomedico@gmail.com. Desde ya, cuentan con nuestro asesoramiento para conseguir alojamiento y comida adecuados a su presupuesto.

Al formalizar su inscripción, los participantes recibirán material de lectura cuya revisión y estudio previo facilitará el aprovechamiento del curso. Al finalizar cada módulo, los participantes recibirán un CD o DVD con copia de todos los temas explorados además de material didáctico adicional.

Contenidos:
Ver programa con plan docente detallado adjunto.

Fechas de iniciación y terminación:
Inicio: Sábado 20 de Febrero de 2016
Finalización: Lunes 22 de Agosto de 2016

Horario:
Clases teóricas: sábado y domingo, de 9.00 a 19.00 hs. Con intervalo para el almuerzo.
Práctica en consultorio: lunes, de 9.00 a 19.00 hs. Con intervalo para el almuerzo.



Incluye:
- 21 días, 168 horas/cátedra, divididos en siete módulos mensuales de tres días.
- Refrigerios a media mañana y media tarde.
- Material didáctico completo en formato digital (libros fundamentales de TN, videos de técnicas, powerpoints de las clases, etc.). Ver listado completo del material en archivo adjunto.
- Certificado otorgado por el INSTITUTO ARGENTINO DE TERAPIA NEURAL Y MEDICINA INTEGRAL.
- Acceso ilimitado a práctica presencial en consultorio entre módulos.

Técnicas de evaluación:
El aprendizaje de cada participante será evaluado coloquialmente al final del curso. Requisito para la obtención del certificado de aprobación: Asistencia a un mínimo de 80% de las sesiones.

Lugar en el que se desarrollarán las actividades programadas:
Tanto las clases teóricas de los días sábado y domingo, como también las prácticas presenciales de los días lunes se desarrollarán en la Unidad Docente del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral, Sarmiento 1367 piso 3°, Dto. “F”, Ciudad de Buenos Aires.

Director y Dictante del Curso:
Dr. Jorge Kaczewer - Médico Terapeutaneural desde 1997. Buenos Aires, Argentina.

Nómina de profesores responsables de las actividades de capacitación, actualización y /o perfeccionamiento:
Dr. Ricardo Aita (médico veterinario terapeutaneural)
Lic. Flavia Canellas (neuropsicóloga con formación en TN)
Dr. Miguel Angel Casco (médico vertebroterapeuta)
Dr. Roberto Castro (médico veterinario terapeutaneural)
Dr. Dante Converti (médico terapeutaneural)
Dr. Fernando Estevez (médico terapeutaneural)
Dr. Horacio Galitelli (odontólogo neurofocal)
Prof. Miguel Grinberg (poeta, escritor y periodista; meditación holodinámica)
Dr. Raúl Guglielmino (médico terapeutaneural)
Dra. Fabiola Limardo (odontóloga neurofocal y antroposófica)
Dr. Daniel Muscio (médico terapeutaneural)
Dr. Andrés Peralta (médico terapeutaneural)
Dr. Roberto Trombetta (médico terapeutaneural)
Y otros docentes invitados.

Informes:
Secretaría del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral.
Sarmiento 1367 piso 3°, Dto. F., Ciudad de Buenos Aires.
Tel.-fax: 011 4374-1957, lunes a viernes de 13 a 20 hs.
Coordinadora General: Daniella Kaczewer
Dr. Jorge Kaczewer. Cel (011) 1559376508
Sitio web: www.neuralterapianet.blogspot.com.ar

Bibliografía recomendada:
Dosch P.,  Enseñanza de la Terapia Neural.
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Payan J.C., Lánzate al Vacío, se Extenderán tus Alas. Diálogos sobre sociedad Salud y Libertad. Editorial Mc Graw Hill, Bogotá, 2000.
Barop H., Técnicas de TN Traducido al castellano 2003.
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Khun T.S., Las estructuras de las revoluciones científicas. Editorial Fondo de Cultura Económica, México, 1962.
Capra F., La Trama de la Vida. Editorial Anagrama, Barcelona, 1996.
Foucault M., La vida de los hombres infames. Editorial La Piqueta, 1990.
Rivera Rojas, F. (compilador), Medicina de las Regulaciones Biocibernéticas. Asociación de Medicinas Complementarias, España, 1993.
Monsalvo J. y Quizhpe P., Arturo, Salud: Amor y  Libertad. Vivencias y sueños.
Consejo Internacional de Salud de los Pueblos. Frente Nacional por la Salud de los Pueblos – Ecuador. Facultad de Ciencias Médicas – Universidad de Cuenca – Ecuador. Enero 2004
Payan S. y Monsalvo J., SALUD DE LOS ECOSISTEMAS desde el sentimiento de ser Naturaleza con Esperanza y Alegremia. Colección Altaalegremia Nº 2, 2009.
LAS VOCES DE LA TIERRA: De Savar a Cuenca. Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Cuenca (FCCMM), Cuenca, Ecuador. Movimiento para la Salud de los Pueblos-Latinoamérica (MSP-LA), Cuenca, Ecuador. II Asamblea Mundial de la Salud de los Pueblos.
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Bateson G., Pasos Hacia Una Ecología De La Mente, Editorial Lohlé-Lumen. Buenos Aires, 1998.

Síntesis curricular  Dr. Jorge Kaczewer
- 1987: Médico por la UBA (Universidad de Buenos Aires).
- 1992 -1998: Práctica como médico rural durante seis años en San Marcos Sierra, Departamento de Cruz del Eje, Provincia de Córdoba, Argentina.
- 1997: “Entrenamiento teórico presencial en Terapia Neural” con el Dr. Julio César Payán de la Roche en Popayán, Colombia (del 28 de enero al 28 de febrero, 150 hs.).
- 1997: Disertante “Terapia Neural Según Huneke”, Primer Congreso Argentino de Medicina Biológica en Clínica Médica. Sociedad Argentina de Medicina Biológica Integrada.
- 1998: Disertante sobre el tema “Enfermedades crónicas y degenerativas y Terapia Neural” en el Segundo Congreso Argentino de Medicina Biológica en Clínica Médica. Sociedad Argentina de Medicina Biológica Integrada.
- 1999: Primer Curso Internacional de Terapia Neural, Dr. Julio César Payán de la Roche, en Buenos Aires, Argentina.
- 2003: Encuentro Mundial de Terapia Neural y Odontología Neurofocal, Bogotá, Colombia. CIMA (Centro de Investigaciones en Medicina Alternativa) Colombia, ACONMB Colombia (Asociación Colombiana de Odontología Neurofocal y Medicina Biológica).
- 2004: Curso Internacional de Terapia Neural y Odontología Neurofocal, 160 hs., Dr. Julio César Payan de la Roche, Dra. Yoseth Osorio. Bogotá, Colombia. Asociación Médica Internacional de Terapia Neural según Huneke, CIMA Colombia, ACONMB Colombia (Asociación Colombiana de Odontología Neurofocal y Medicina Biológica).
- 2003-2004: Jefe de la Unidad de Terapia Neural del Departamento de Medicinas Complementarias e Integrativas, Facultad de Medicina de la Universidad Maimónides, Buenos Aires.
- 2004: Adjunto de Prácticas del Curso Internacional de Terapia Neural para Médicos y Odontólogos (50 hs.) dictado por el Dr. Augusto Pazán León (Ecuador), organizado por el Departamento de Medicinas Complementarias e Integrativas en la Facultad de Medicina de la Universidad Maimónides, Buenos Aires.
- 2004: Director del Primer Curso Anual de Terapia Neural y del Dolor dictado en el Departamento de Medicinas Complementarias e Integrativas, Facultad de Medicina de la Universidad Maimónides, Buenos Aires.
- 2004: Fundador y Director Médico del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires, Argentina.
- 2005: Simposio Internacional de Terapia Neural y Pensamiento Alternativo, Dr. Julio César Payán de la Roche, en Buenos Aires, CIMA Argentina.
- 2005: VIII Congreso Mundial de Terapia Neural y Odontología Neurofocal, Quito, Ecuador. Sociedad Ecuatoriana de Terapia Neural.
- 2006: Encuentro Mundial de Terapia Neural y Odontología Neurofocal, Villa La Angostura, Provincia de Neuquén. CIMA (Centro de Investigaciones en Medicina Alternativa) Argentina.
- 2007: Disertante en el Primer Encuentro Colombiano de Terapia Neural, Odontología Neurofocal y Pensamiento Complejo, organizado en Bogotá, Colombia,  por CIMA y ACONMB. “Organismo cristalino líquido y Terapia Neural: Hacia una Termodinámica de la Complejidad Organizada”.
- 2008: Organizador del Primer Curso Argentino de Odontología Neurofocal en el marco de la formación continuada en Terapia Neural, dictado en Buenos Aires por la Prof. Dra. Odont. Yoseth Osorio Díaz, presidenta de ACONMB (Colombia), acompañada por docentes invitados: Dra. Med. Sandra Payán (Colombia), Dr. Odont. Horacio Galitelli (Argentina).
- 2009: Desde el año 2005 hasta fines del 2010, Director de las ediciones II a IX del Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal dictadas en el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.
- 2009: Director del 1er Curso Provincial de Terapia Neural y Odontología Neurofocal dictado en el Hospital Provincial de Posadas - Misiones, Argentina, organizado por el Centro Holístico de la neuralterapeuta Dra. Rosa Zambiasio.
- 2010: Simposium  “TERAPIA NEURAL Y SISTEMAS COMPLEJOS, Un abordaje diferente de la Vida”. Dr. Julio César Payán de la Roche, 12 y 13 de Noviembre de 2010, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
- 2010: Participación en el 1er Curso de TN y ONF en Medicina Veterinaria, dictado por el Dr. Roberto Castro, miembro fundador y docente de la Asociación Argentina Médico Veterinario de Terapia Neural y autor del libro: "Bases para la terapia neural en caninos y felinos", publicado en 2011.
- 2011: Conferencia “Introducción a la Odontología Neurofocal” dictada en mayo para el grupo de odontólogos de la Sociedad Antroposófica, en el Therapeuticum San Rafael de Buenos Aires.
- 2012: Dictante de las ediciones X y XI del Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal dictadas en el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.
- 2013: Dictante de las ediciones XII y XIII del Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal dictadas en el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.
-2013: Director y organizador del 1er Encuentro Internacional de Terapia Neural, Odontología Neurofocal y Transdisciplinariedad, con la presencia estelar en Buenos Aires del bioingeniero norteamericano Gerald H. Pollack, autor de los libros Células, Geles y los Motores de la Vida y El Cuarto Estado del Agua.
-2013: Co-director y dictante del Seminario de Profundización Post-Encuentro, “El rol del agua en el cuerpo eléctrico; un viaje al futuro de la biología celular”, dictado por el Profesor Pollack en el Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral.
-2013: Dictante sobre Terapia Neural en la Octava Jornada del Plan Anual de Formación Profesional de Heel Argentina – Biohelper, Homotoxicología de Reckeweg.
- 2014: Dictante de las ediciones XIV, XV y XVI del Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.
- 2014: Profesor disertante en el 1er Encuentro de Terapia Neural en Traslasierra, Provincia de Córdoba, Argentina, organizado por el Dr. Andres Peralta, neuralterapeuta fundador de “Caminos de Cura”.
-2014: Dictante sobre Terapia Neural y Somatotopías Cutáneas en el Plan Anual de Formación Profesional de Heel Argentina – Biohelper, Homotoxicología de Reckeweg.
-2014: Dictante sobre Terapia Neural y Odontología Neurofocal en el marco del Curso Intensivo de Medicina Integrativa desarrollado en la AMA (Asociación Médica Argentina), organizado por AAMI (Asociación Argentina de Medicina Integrativa).
-2014: Dictante sobre Terapia Neural y Odontología Neurofocal en el marco de la Diplomatura Universitaria en Medicina Integrativa: Terapias Complementarias y Medicinas no Convencionales,  desarrollado en la Universidad de Belgrano, Buenos Aires, organizado por AAMI (Asociación Argentina de Medicina Integrativa).
- 2015: Dictante del XVIIº Curso Anual de Terapia Neural y Odontología Neurofocal del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.
- 2015: Dictante de la 1ª Comunidad de Aprendizaje Intensivo en Terapia Neural y Odontología Neurofocal del Instituto Argentino de Terapia Neural y Medicina Integral - Buenos Aires.

SOCIEDADES CIENTIFICAS  
- Miembro de la Sociedad Argentina de Medicina Biológica Integrada.
- Miembro de la Asociación Argentina de Medicina Integrativa (AAMI)
- Miembro de la Asociación de Médicos Investigadores en Medicinas Alternativas (AMIT), Bogotá, Colombia.


XIX CURSO ANUAL DE TERAPIA NEURAL
Y ODONTOLOGÍA NEUROFOCAL
PLAN DOCENTE 2016

INTRODUCCIÓN A LA TN Y LA ONF
Presentación: ¿Qué es la Terapia Neural?
La terapia neural como sistema médico complejo
Historia de la TN y la ONF:
La escuela de neurociencias rusa: Sechenov, Pavlov, Wedensky, Vishñevsky, Speransky,
Bykov, Luria.
TN en alemán: Los hermanos Huneke. Peter Dosch.
Los aportes de Henry Head a la TN.
TN y ONF en Colombia. Germán Duque Mejía. Julio César Payán. Yoseth Osorio.
TN argentina. Alfonso Albanese: Bloqueos Anestésicos Terapéuticos del Neurovegetativo.
Formación, práctica y situación médico-legal de la TN y la ONF en la actualidad mundial. Principales referentes de la docencia en TN y ONF hoy en día.
Concepciones ético – filosóficas, epistemológicas y políticas de la TN.
El concepto actual de salud y enfermedad. Proceso salud / enfermedad.
Modelos de salud: Patológico, Biológico, Holístico, Holográfico, Relacional.
Enfermedad como proceso emergente.
Modelos de Salud con concepciones o racionalidades diferentes (al pensamiento lineal mecanicista cartesiano), mal denominados “alternativos”: Medicina Kallawalla, Medicinas Ayurvédica y Tibetana, Salud Holística, Homeopatía, Medicina Naturista, Chamanismo, Medicina Tradicional China, TN.
TN, ONF y salud pública. La TN como práctica médica social y metáfora de libertad.
Procesos alternativos y experiencias comunitarias.
Biopolítica.

BASES CLÁSICAS DE LA TN Y LA ONF
Embriología, anatomía y fisiología del sistema nervioso.
Plasticidad neural, neuromodulación, auto-organización en el SN.
El sistema nervioso autónomo: Generalidades. Anatomía funcional del SNA y de los sistemas nerviosos periféricos simpático, parasimpático y entérico.
Dermatomo, miotomo, esclerotomo, viscerotomo.
Zonas de Head y Mackenzie. Somatotopía Cutánea.
Órganos internos y sus segmentos dolorosos y reactivos relacionados. Segmentos superficiales y profundos. Dolor referido de origen visceral y miofascial.
Teoría del Gate-Control según Melzack y Wall.
Puntos reflejos (Víscero-cutáneo, cuti-visceral, víscero-visceral, psico- somático, sómato-psíquico).
Corticalización según Pavlov. Neurodistrofia según Speransky.
El Sistema Nervioso en el proceso patológico: Wedensky (parabiosis).
Campo de interferencia neural: definición, bases, objetivación.
Memorias neural, emocional, vegetativa, holográfica. Dimensión psíquica de la TN.
Fisiología del dolor y vías nerviosas.
Historia y farmacología de los anestésicos locales.
Farmacología de la procaína y sus metabolitos.
Química y relación entre estructura y actividad.
Mecanismo de acción según la antigua teoría iónica de la actividad nerviosa.
Efecto del pH. Efectos eléctricos de la Procaína
Acciones farmacológicas: SNC, unión neuromuscular y sinapsis ganglionar, sistema cardiovascular, músculo liso.
Diferencia entre efectos anestésico y neuralterapéutico.
Actualización de las propiedades de los anestésicos locales.
Mecanismo de acción electrofisiológico de la TN.

DE LA PRÁCTICA
Terapia local.
Terapia segmentaria. El segmento ampliado en TN.
Búsqueda y Terapia del campo interferente.
Indicaciones de la TN: Manejo del Dolor con TN. TN en tratamientos hospitalarios. Evolución postquirúrgica y TN. La TN en medicina rural. La TN frente a los padecimientos que eluden la capacidad curativa de la medicina tecnológica.
Contraindicaciones y fracasos” de la TN. Complicaciones de la TN.
Historia clínica en TN. Realización de historias de vida.
Exploración en TN: La importancia de la piel (cambios sutiles y afecciones cutáneos indicadores). Zonas frías. Puntos reflejos. Gelosas. Puntos “señal”.
Replanteo del Diagnóstico en TN.
Fenómenos neuralterapéuticos según Hopfer.
Bloqueos en la regulación: métodos terapéuticos para su interrupción y neutralización.
Seguimiento general.
Técnicas en nervios, vasos, plexos, ganglios nerviosos, articulaciones, ligamentos, músculos, órganos, piel, etc., e indicaciones. Las pápulas. Infiltrado reptante o serpiginoso en Cicatrices. Inyecciones intra y peri articulares. Inyecciones intra y peri vasculares.
Puntos gatillo: Fisiopatología, etiología, diagnóstico y tratamiento.
Material necesario para la práctica de la TN.
Estudios clínicos en TN:
La Alimentación en la TN.
Dieta, fenómenos irritativos y TN.
Dietas terapéuticas. Nutrición integrativa: El desafío de guiar al paciente hacia una alimentación ecológica en pleno auge del “nutricionismo” científico y la industrialización de la dieta.
Alimentos ecológicos. Los beneficios de comer alimentos orgánicos.
Medicina Ortomolecular y TN. Fitomedicina y TN.

DE LAS TEORÍAS
El sistema básico según Pischinger y Heine. La matriz extracelular y su regulación.
La patología relacionada de Ricker.
La homotoxicología de Rekeweg. Vicariación progresiva y regresiva.
TN y cibernética. La biocibernética. Neocibernética.
Caos, fractales, sistemas dinámicos y TN.
El paradigma de la complejidad. Teoría general de los sistemas de Ludwig von Bertalanffy. Sistemas complejos.
Prigogine: Sistemas complejos y auto-organización. Estructuras disipativas.
Termodinámica de sistemas complejos vivientes y no vivientes.
Patrones de forma y de organización. David Bohm.
Biofísica de la Vida. Física cuántica y TN. Acción cuántica de la TN.
Homeopatía y TN. Paralelismo entre TN y Homeopatía Unicista. Ley de la similitud.
Principios de la curación de Hering. Leyes de Kent. Compatibilidad de la TN con tratamientos unicistas y pluricistas.

LA NUEVA CIENCIA DEL ORGANISMO
Mecanicismo, Vitalismo, Organicismo
Autopoiesis según Maturana y Varela.
La nueva biología de la célula.
Microtúbulos, sistema nervioso y TN. Roger Penrose, Stuart Hameroff y la física de la conciencia.
Fenómenos exofocales, sistema nervioso y TN. Lesión neuronal y diasquisis, enfermedad y alteración electrofisiológica.
Neuroglía y TN. La Neurociencia emergente tras el derrumbe de 100 años de Doctrina Neuronal.
Neuropéptidos según Candace Pert. Reflejo inflamatorio, el reflejo inmune. 
La Teoría Poli-Vagal de Stephen Porges. Sistema Triúnico.
Bioelectromagnetismo: Fritz Albert Popp, Herbert Fröhlich, Albert Szent-Györgyi.
Mae-Wan Ho: El organismo cristalino-líquido y la TN. Intercomunicación global en el organismo.
La ciencia tras los “mensajes del agua” de Gerald Pollack. Células, Geles y los Motores de la Vida. Un nuevo enfoque unificador de la función celular (Pollack). El Cuarto Estado del Agua: Pollack y el agua cristalino-líquida.

ODONTOLOGÍA NEUROFOCAL
Historia de la ONF. Reinhold Voll, Ernest Adler, Heinz Raab, Yoseth Osorio.
Bases conceptuales de la ONF. Odontología Sistémica - Compleja y Transdisciplinaria.
Terreno máximo-mandibular: anatomía, embriología, inervación. Nervio Trigémino.
Concepto de odontón. Periodonto.
Articulación temporomandibular. Piezoelectricidad. Biocibernética bucal. ATM y bruxismo.
Exploración intraoral. Anamnesis en ONF. Historia clínica neurofocal.
Saneamiento oral. Cociente vegetativo. El suceso focal.
Campos interferentes en el área máxilo-mandibular.
La malposición de los dientes.
Campos de interferencia en la Cara.
Focos dentales, bucales y maxilares. Saneamiento y terapia coadyuvante.
Terceros Molares Incluidos. Espinas irritativas en la región del trigémino.
Ecotoxicología de materiales odontológicos. Contaminación medioambiental e interna de origen dental. Amalgamas. Flúor. Metales en la boca. Galvanopatología. Patología por mercurio. Toxicidad de materiales adhesivos y polímeros. Materiales alternativos.
Medio ambiente electromagnético en consultorios odontológicos.
Iatrogenia en odontología. Efectos secundarios del tratamiento de conducto. Los implantes.
El test de dientes en TN.
Inyección a la raíz del diente / muela. Inyección entre los ligamentos. Inyección en el nervio del agujero incisivo o naso palatino. Inyección en los nervios infraorbitario, mentoniano, maxilar superior, etc. Inyección en la ATM.
Correlaciones anatomofisiológicas de los dientes con el organismo. Mapa de los hallazgos patológicos en terreno dentario y sus relaciones energéticas según R. Voll y F. Kramer, P. Dosch y E. Adler.
Estudio por imágenes. Interpretación de radiografías panorámicas dentales.
Nutrición y ONF. Odontonutrición.
Etiopatogenia ampliada de la caries y la enfermedad periodontal.
Cierre no quirúrgico en la Comunicación Buco-Sinusal.

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